Dios los cria y Blogger los junta.

Resultaría imposible resumir estos 4 días en un solo post, la única forma sería decir a donde hemos ido, que hemos hecho y esas cosas, pero realmente eso da igual.

Habernos visto en Madrid, o en Las Palmas, quedarnos en la pensión de una encantadora Palmira o en la mejor suite de Ritz no hubiera cambiado lo maravilloso de estos días, a eso me refiero con que sería imposible resumirlos, porque no han sido unos días de "hacer" sino de "sentir" y todos esos sentimientos son imposibles de resumir.

Lo único que se es que ya sea en el cálido clima de Las Palmas, o en el fresquete de Madrid, tengo que volver a ver a mi niña, que me tiene loquito y por la que voy a luchar como si me fuera la vida en ello.

Te quiero, Laurita.